¿QUÉ VES?. Soy yo,mi esencia, mi persona. Es el embrión de mi ser.

¿Qué hago?. Estoy aquí, ¿no me ves?. Me muevo, vivo, esta es mi historia. He encontrado mi verdadera escala, así soy yo, movimiento, fugacidad, un hombre. ¿Qué hombre?. ¿Aún no lo sabes?. Soy mis huellas, un camino, una vida. Me encuentro en todas partes, nada es mi lugar y todo es mi sitio.
¿Y tú, que ha sido de tí?. ¿AÚN NO LO SABES?.

Si cualquiera puede construir su propio jardín, el arquitecto puede ofrecer una nueva visión. Se trata de los contenedores que transmiten nuevas visiones de la ciudad, grandes paisajes e imágenes a vista de pajaro. Construcciones efímeras que pueden ser reutilizadas en otras partes de la CIUDAD, permitiendo al sorprendido peatón conocer su entorno de una manera diferente. Un subespacio dentro de la urbe, un respiro a nuestros sentidos y una brisa de libertad.

El otro día caminaba con una amiga, que por cierto no estudia arquitectura, y le comentaba las ideas que tenía para proyectos. A la mitad de mi exposición me cortó, dijo que yo hablaba de lo que quería hacer para el peatón pero no lo que el peatón podía hacer por sí mismo. Me comentó el nombre de un arquitecto, Santiago, y sus impresionantes ideas para involucrar al peatón en la ciudad. Hicimos una apuesta, se trataba de intentar llevar el máximo posible de las ideas de ese arquitecto a las calles por las que caminábamos en ese momento, alrededor de la estación de autobuses. Si yo conseguía aplicar a ese ámbito reducido transformaciones que cualquier vecino pudiera realizar, ella me mostraría aquello que yo no estaba viendo. Si por el contrario ese trabajo era un fracaso yo reconocería que cualquiera podía ser mejor arquitecto que yo.No sé dónde me llevará el camino que acabo de coger, pero si aprendo algo nuevo y me ayuda a pensar, habrá valido la pena.

Para aumentar la flexibilidad de recorridos en la ciudad tomamos como ejemplo el tejido nervioso. El peatón hace la función de información y pasa a través de una red interconectada a un nivel de cota superior al de la calzada.

"El tradicional descuido del peatón como medio de transporte se une al desprecio por otro conjunto de valores encarnados por este modo de estar en el espacio público. El peatón hace ciudad, establece la comunicación y convivencia que caracterizan al hecho urbano. La riqueza de posibilidades para el peatón es la riqueza de la vida en la ciudad."La ciudad a pie: un programa para recuperar las urbes andando

La ciudad es en sí misma una relación de flujos espontáneos, aunque restringidos por ciertas limitaciones autoimpuestas.Si eliminamos esas limitaciones y estudiamos los flujos humanos podremos llegar a una mejor comprensión de las necesidades de la ciudad.

Comienza la mañana, salgo de mi madriguera y doy los buenos días al mundo. La ciudad me da todo, la calle es mi mundo y un simple banco se convierte en mi hogar. Todo es nuestro, aquello perdido se puede recuperar, volvamos a relacionarnos al aire libre, en un ambiente agradable y renovado .

Los usos en la ciudad piden a gritos la devolución al peatón de lo que una vez fue suyo, la calle.La gente la hace suya convirtiéndola en lugar de reunión, paseo, expresión delarte... y para ello intentan luchar contra lo que una vez les robó su libertad.