Monday, February 06, 2006

Bueno aquí estoy con mi grupo en el taller de invierno, y aquí tenís el sermón que preparamos:

SERMÓN TALLER DE INVIERNO 2005/2006
¿Cuál es nuestra fuerza creativa?, ¿qué somos?, ¿qué somos capaces de hacer? Al realizarnos estas preguntas nos viene a la cabeza cómo ha evolucionado nuestra manera de ver las cosas.
Antes de empezar a vivir la arquitectura estábamos ciegos frente a lo que teníamos a nuestro alrededor, mirábamos lo que teníamos a la altura de nuestros ojos, y aún así no veíamos nada. Ahora no sólo vemos, observamos y analizamos lo que existe a la altura de nuestros ojos, sino que buscamos, levantamos nuestra mirada y nos encontramos con un mundo mucho más rico de lo que jamás hubiésemos imaginado. Y esto, esto nos impulsa a seguir, a querer más, a ir abriéndonos a un mundo que hasta que empezamos a creer en la arquitectura estaba fuera de nuestro alcance, y nosotros no lo sabíamos.
No nos conformamos con lo que hay, con lo que nos dan, con lo que nos dicen. Queremos adquirir una actitud activa frente al mundo que nos rodea, alejando de nuestras vidas el tentador demonio de la pasividad. Lo fácil es quedarse sentado y dejar que los demás hagan, dejarnos llevar en lugar de caminar por nosotros mismos. ¿Es eso lo que vosotros queréis, dejaros llevar? Nosotros desde luego que no, de ninguna manera. Por algo somos hombres, y no periquitos, perros o gatos, porque usamos nuestra razón, experiencia y espíritu creativo para hacer por nosotros mismos.
Por ello queremos hacer lo que creemos más adecuado para cada situación. No seguimos recetas, ni fórmulas. Cada nuevo reto merece un nuevo estudio, arrancar siempre con la misma fuerza, con la misma ilusión, la ilusión que nos anima a seguir pensando, seguir investigando, en definitiva, seguir creando.
No queremos un “es que fulanito dice” o “es que menganito hace”. Eso no importa, lo que cuenta es lo que cada uno de nosotros piensa o cada uno de nosotros hace.
Creemos firmemente en el ser humano, en su facultad de crear, en su capacidad para dar lo mejor de sí y buscar el bien común de la sociedad. No nos sirve una actitud egoísta, ensimismada o endiosada; creemos en una actitud solidaria, abierta y humilde.
Para que nuestra creatividad sea válida debe ser útil, palpable y observable. El mundo de la energía creativa es intangible, pero tiene como fin el mundo de la materia. En algún momento se debe dar el paso del mundo inmaterial del espíritu creativo al mundo material y tangible. Ese paso lo realizamos con el lápiz como forma de plasmar nuestra fuerza creativa y darle forma a las ideas.
En definitiva, vemos lo que nos rodea, buscamos una actitud activa, creemos en la capacidad creativa del hombre y en la aplicación de dicha creatividad al mundo de la materia.
Es así por nuestra propia convicción y porque lo que nos digan los demás no nos importa ni ¡¡¡¡¡MUUUUUUUUUUUUUU!!!!!

0 Comments:

Post a Comment

<< Home